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LEMA
DÍAS EN LA DIÓCESIS DE CHITRÉ
RENUEVA TU SI
Los distintos episodios de la vida de María, tal y como nos los presenta el Evangelio, aun siendo a menudo extraordinarios, se nos muestran como etapas sucesivas hacia las que nosotros podemos mirar en las diferentes épocas de nuestra propia vida.
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Vamos a descubrir juntos qué significa ser “Tierra JMJ y renovar el SÍ”, siguiendo el mismo itinerario trazado en la vida de nuestra Madre María. |
Vamos a destacar cinco de los momentos más importantes de la vida de María. Al mismo tiempo, haremos un ejercicio mental: imaginaremos que estamos en un jardín y contemplaremos el surgimiento de una nueva planta.
1°Momento,
La Anunciación:
Con el Anuncio del ángel, gracias al primer SÍ extraordinario de María, empieza a surgir en Ella una nueva realidad: desde ese preciso instante en su seno comienza la vida física de Jesús, Dios-hecho-Hombre.
**Elegir a Dios como el TODO de nuestra vida, hace que en nosotros ocurra lo mismo que ocurrió en Ella: al decir “Sí”, Jesús se encarna en nuestro corazón.
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Mientras tanto en el jardín: se ha introducido en una tierra preparada, una semilla de vida. Con la Anunciación, Dios introduce en el seno de María una semilla de vida: Jesús. |
2° Momento,
La Visita de la Virgen María a Santa Isabel:
María se apresura a visitar a Isabel porque intuye que la necesita. Al llegar a casa de su prima, se encuentra con la sorpresa de que ya Isabel logra ver “algo diferente” en María y exulta gozosa “Bendita tú entre las mujeres, bendito el fruto de tu vientre”… “¿Y cómo es que la Madre del Señor viene a mí?”. De este modo, María siente que puede comunicarle el gran secreto que lleva en su corazón y lo hace a través del Magníficat.
**Quien ha dicho que SÍ empieza a experimentar cómo Cristo encarnado en su corazón, se manifiesta. Hay un profundo deseo de amar, de servir, de acoger, de abrirse al otro, de entregarse. Y cuantos entran en contacto con él, logran percibir que “algo diferente” pasa en esta persona.
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Mientras tanto en el jardín: La semilla ha empezado a germinar. Un tallito frágil y alegre empieza a dar señales de que hay vida en la profundidad de la tierra donde ha sido sembrada… el Corazón de María, nuestro corazón. |
3° Momento,
El Nacimiento de Jesús:
María ofrece al mundo el Salvador. Lo entrega. Jesús se hace presencia visible. Es el Segundo Sí importante en la vida de María. Bien hubiese querido que el Hijo de Dios naciera en un lugar mucho más acogedor, sin embargo debe decir SÍ al plan de Dios: ofrecerle un humilde pesebre por cuna.
**Si hemos dicho que SÍ, si hemos comunicado –sin pretenderlo- la alegría de llevarle dentro, Jesús se hace presencia real entre nosotros y se hace persona concreta en el Hermano que veo.
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Mientras tanto en el jardín: La tierra en su generosidad, logra ver un nuevo progreso en aquella semilla que cayó en ella. Ahora nace una flor, símbolo agradecido del don de la vida. Testimonio de la presencia Real de Jesús entre nosotros. |
4°Momento,
El Encuentro con el Anciano Simeón:
El encuentro con el anciano Simeón en la presentación del Niño Jesús en el Templo, supuso para María un nuevo anuncio, al que responde su tercer SÍ. “Y a ti, una espada te atravesará el alma” (Lc. 2, 33-35). Este nuevo SÍ, tiene sabor a dolor, Simeón le anuncia que va a sufrir, que habrá dolor…. Y Ella acepta una vez más…renueva el primer SÍ.
**Nadie ha dicho que aceptar ser de Dios sea sencillo. Supone momentos duros, de incomprensión, de dolor y de sufrimiento. Es la invitación clara a decir de nuevo, “SÍ”.
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Mientras tanto en el jardín: Para este momento, aquella semilla sembrada en la tierra preparada, empieza a transformarse en fruto. Los años de vida oculta de Jesús suponen el tiempo propicio que necesita para crecer este fruto para poder hacerse fecundo. |
5°Momento,
La Hora de la Inmolación:
Es el momento del SÍ más importante después de la Anunciación. Dicen los mariólogos que precisamente aquí es donde se cumple, a la vista de todos, el designio que Dios tenía preparado para Ella. Su destino florece en plenitud, porque en aquel momento, se asocia con Cristo y se hace Co- redentora. Y el dolor de la Pasión que Ella sufre como propia, es el precio por el que adquiere su maternidad universal. Se hace madre nuestra. Madre de la Humanidad.
**Ciertamente, encontraremos Calvario y Cruz en el Camino. Es el momento de renovar el SÍ dado en el gozo y la consolación.
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Mientras tanto en el jardín: Ya el fruto ha madurado, ahora cae y muere, pero no se queda ahí…. Da lugar a nueva vida. Este recorrido por los distintos momentos de la vida de nuestra Madre, nos acercan al gran acontecimiento que se aproxima. |
¿Y en definitiva, qué quiere decir: “Somos tierra JMJ: RENUEVA TU SÍ”?
Podemos descubrir que el ser “Tierra JMJ” implica ser esa tierra que acoge, que se abre a la semilla de todos aquellos que nos visitan; tierra que envuelve y abraza la semilla de quienes se encuentran con nosotros en nuestro día a día; fuente de vida, de amistad que permite que la semilla de vida, Jesús, pueda germinar, crecer, que dé fruto, que su fruto madure, caiga y dé origen a nuevas plantitas de FE Y AMOR.
Esto es ser Tierra JMJ y renovar nuestro SÍ: acoger con la misma disposición de María, decir “hágase”, renovarlo a lo largo de todo el año con las diferentes situaciones que se nos presenten para que ese encuentro con Jesús en la persona del Papa y de cada una de las personas que pasen a nuestro lado, dé fruto y fruto en abundancia.