Santa Teresa de Jesus

 

Teresa Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada nace el 28 de mayo de 1515 en España, en la ciudad de Ávila; en una familia cristina en la cual desde niña le enseñan a rezar el rosario, leer libros de santos y a escribir, lo cual era muy inusual en una mujer en su época.

Pierde a su madre a la edad de 13 años lo que la lleva a tener una gran devoción y amor por la virgen María. Al año siguiente, en sus 14 años, su padre, para que termine sus estudios y educación, la interna en el Convento de las Agustinas llamado Santa María de Gracia, que se ubicaba en Ávila.

Luego de culminar sus estudios decide, a la edad de 20 años cuando era 1535, unirse al Convento de las Carmelitas Calzadas llamado La Encarnación, que está en Ávila; pero solo lo hace con la mezcla de amor de Dios y egoísmo interesado, pensando en su propia salvación interna. Después de un tiempo de haberse unido al convento descubre que no era lo que ella esperaba, ni lo que imaginaba; pero siguió perteneciendo a él; ya que, ella experimentaba un drama interior; vivir una vida entre el amor de Dios y el mundo.

Diecinueve años después de estar en el Convento de La Encarnación, logra superar esa crisis y convertirse gracias a dos actos místicos de Dios. Uno sucede en el año 1554, a través de un Cristo muy llegado, y el otro que fue la definitiva conversión en el año 1556, a través de un don del Espíritu Santo que le dejó la capacidad de amar sin apegos ni dependencias, en plena libertad interior.

Siete años después, esta conversión la lleva a fundar con ayuda de sus amigos y familiares la Orden de las Carmelitas Descalzas y es cuando crea en el año 1562 su primer convento el cual le coloca por nombre San José. Este primer convento fue el comienzo para que la madre Teresa expandiera en el territorio español su orden, logrando, en sus últimos 20 años de vida, fundar y reformar conventos. Crea 17 conventos de monjas y 15 de frailes comenzando en el año 1562 y termina en 1582.

Los conventos tenían como regla vivir en pobreza absoluta, la oración contemplativa, practicar virtudes evangélicas como la caridad, desasimiento de su propio yo, bienes temporales y humildad.

La madre Teresa se le conoce como la fundadora y la gran poeta mística del renacimiento; ya que a la edad de 45 años; osea mientras creaba los conventos, se dedica a escribir y en sus libros nos narra sus experiencias místicas y los procesos de creación de su orden las Carmelitas Descalzas.

Logra escribir 7 libros, más de 150 frases y aunque no se conoce la cantidad exacta también escribía cartas.

La madre Teresa muere en 1582 en su convento de Alba de Tormes (Salamanca), el cual había fundado en 1571, según el calendario de esa época ella fallece el jueves 4 de octubre; pero con el cambio de calendario años después se cambia la fecha a 15 de octubre.

Teresa ha sido una de las santas que después de su muerte, su cuerpo siguió incorrupto, esto lo descubren porque 3 años después de su muerte se abrió el sepulcro y se encontró como lo enteraron; es por eso por lo que actualmente ciertos conventos creados por Teresa conservan partes de su cuerpo incorrupto.

Fue beatificada por el Papa Pablo V el 24 de abril de 1614 y el 30 de septiembre el Papa Pablo VI la declara doctora de la iglesia católica, siendo la primera mujer en obtener este título.