Los Símbolos han llegado a la Parroquia Catedral san Juan Bautista de Chitré en la tarde del viernes 5 de octubre. Esta es la segunda vez que los Símbolos llegan a la catedral en cuanto ya vinieron una primera vez hace dos años en ocasión de la fiesta patronal de San Juan Bautista. Esta vez, además de la Cruz peregrina y el Icono de la Virgen María, ha llegado también la Urna con las reliquias de Mons. Romero que será canonizado dentro que poco tiempo. La Urna contiene la mitra que cargaba el día en que lo mataron y un pedazo de la tela ensangrentada el día que le dispararon. La presencia de los Símbolos genera alegría y fiesta pero también reflexión y compromiso y durante el tiempo que se quedará en la Catedral habrá momentos de celebración y de adoración del Santísimo. Mientras tanto una larga fila de feligreses se acerca en silencio para venerar y tocar la Cruz.
Como se había ampliamente anunciado, en la tarde del martes 2 de mayo, se realizó la tercera catequesis en preparación a la JMJ y le tocó a la Hna. Rosmery Castañeda, responsable de Pastoral de la JMJ a nivel nacional, dictar la catequesis. Cabe precisar que la Hna. Rosmery es parte del equipo que ha trabajado en la preparación de las catequesis que se dicta en todas la parroquias y es muy activa y disponible para servir a las comunidades que la invitan. Como se puede apreciar de las fotos que presentamos la respuesta de la comunidad parroquial fue excepcional tanto que la catedral estaba al completo en todos sus asientos. Cabe recordar que estas catequesis no son dirigidas exclusivamente a los jóvenes sino a todos los miembros de la comunidad, padres de familia, docentes y educadores en general, agentes de pastoral, misioneros de la Palabra y todos los que de alguna manera comparten el deseo de crecer en la fe fortaleciendo sus conocimentos.
La celebración eucarística del Jueves Santo es la celebración madre de todas las celebraciones que realizamos durante todo el Año litúrgico porque el la que nos recuerda directamente con la primera Eucaristía celebrada por Jesús mismo junto con los doce Apóstoles. Cabe precisar que cada celebración eucarística es “memorial” de aquella única celebración que Cristo celebró y que nosotros revivimos por el misterio de la fe. Es decir, cada vez que celebramos la Eucaristía nosotros no “recordamos” simplemente algo que aconteció hace más de dos mil años sino que a través del misterio litúrgico hacemos memoria, somos transportados a aquella única Eucaristía que se renueva en nuestra presencia, es la misma Eucaristía celebrada por Jesús – representado por el sacerdote celebrante - a la que nosotros participamos.
Con esta premisa podemos comprender lo importante de la celebración del Jueves Santo, durante la cual también se renueva uno de los signos más representativos del sentido eucarístico: el lavatorio de los pies.
Este gesto de Jesús de lavar los pies a los discípulos es narrado solamente por el evangelista Juan mientras que no aparee en los tres evangelios sinópticos y es importante comprender el por qué de esta diferencia para darnos cuenta del significado que el mismo evangelista Juan quiso atribuir a este acontecimiento.
Juan coloca la narración del lavatorio de los pies exactamente donde los sinópticos habían narrado la institución de la Eucaristía, es decir en el contexto de la Pascua de los hebreos. Se debe recordar que el evangelista san Juan es el último en escribir su versión del evangelio, y al momento de redactar el texto ya las comunidades cristianas celebraban la Cena del Señor (Eucaristía) desde varios años por lo cual evita repetir algo que ya se conoce y aprovecha para profundizar esta celebración recordando a las comunidades cristiana el “sentido” verdadero que Jesús quiso dar a la Eucaristía, la cual más allá de un ritual debe ser una experiencia vivida de amor y servicio recíproco. El hecho que por años este acontecimiento no había entrado en los recuerdos escritos de los demás evangelistas demuestra exactamente lo que Jesús dijo a Pedro el cual se rechazaba en dejarse lavar los pies. “Tu ahora no entiendes, pero luego, con la asistencia del Espíritu Santo entenderán el significado”
Revivir hoy la Cena del Señor es redescubrir el significado y la importancia fundamental de la Eucaristía en la vida de la Iglesia y en la vida de cada uno de nosotros los cristianos y al mismo tiempo apreciar la profunda relación entre la Eucaristía y el Sacerdocio que también Jesús instituyó en este mismo día y los entregó a la iglesia como un “ministerio” (minus-estar = estar por debajo = servir)
Ahora es el momento de agradecer, de adorar y amar como Él nos amó entregando su vida hasta el sacrificio de la Cruz.
En la tarde del lunes 26 de marzo de 2018, varios grupos juveniles de la ciudad de Chitré, entre ellos: Tagaste,y Cor Unum del colegio agustiniano, Huellas y Pastoral educativa del colegio JDC, Jóvenes en victoria y grupos de Catecquesis de Confirmación, se han reunido para realizar juntos un Vía Crucis por la calle de la ciudad, iniciando desde el estacionamiento del colegio JDC hasta el atrio de la Catedral San JUan Bautista.
La iniciativa es parte de las actividades de la Semana Santa, organizadas por la parroquia catedral San Juan Bautista que es la paroquia madre de la diócesis además de ser la sede del Obispo.
La participación ha sido numerosa y los jóvenes han mostrado de comprender la importancia de estas tradiciones cristianas con un comportamente adecuado de recogimiento y oración.