CIENTOS DE FELIGRESESES CONMEMORAN FESTIVIDAD DE JESÚS NAZARENO EN CHITRÉ

Con mucho fervor religioso cientos de feligreses conmemoraron la festividad de Jesús Nazareno en la Parroquia Nuestra Señora de Rosario, la cual culminó con la procesión y el santo Viacrucis que después de dos años convocó de manera presencial a los devotos de distintos puntos de la Diócesis de Chitré y lugares aledaños que se dieron cita en esta actividad cristiana.
El tiempo de cuaresma es el espacio litúrgico propicio para la celebración de la fiesta en honor a Jesús Nazareno que más allá de cumplir con una tradición cristiana se ha convertido en la oportunidad para reflexionar, orar y prepararse adecuadamente durante la Novena que precede la gran Procesión conocida desde épocas de antaño como “La Atalayita”.
Este año los diferentes sectores, zonas y grupos pastorales que conforman la parroquia del Rosario se unieron a la celebración durante cada día de novena asignado y con gran alegría compartieron la liturgia, los cantos y el gesto solidario con los hermanos a través de la recolección de los alimentos que fueron presentados durante las ofrendas.
Nueve días de preparación siguiendo el mensaje bíblico mientras las banderolas moradas anunciaban el himno al “Libertador de Nazareth”, fueron parte de la preparación para esta festividad que terminó con la procesión donde muchos creyentes llegaron a dar gracias “Al Nazareno” por sus infinitas bendiciones.
Los testimonios y gran fervor cristiano de los asistentes hablan de un Dios que camina con su pueblo y después de los duros tiempos de pandemia que se vivieron en el país, esta peregrinación volvió a reunir a cientos de devotos que caminaron por la vía principal de Chitré hacia el templo parroquial donde se celebró la Santa Eucaristía.
El padre Rolando Castillo, Prior del Convento San Alonso de Orosco presidió esta celebración litúrgica junto a los padres agustinos que acompañan esta parroquia e instó a los presentes a seguir viviendo este tiempo de cuaresma y mantener “los pies en la tierra y la mirada en Dios; para que después de estas experiencias renovadoras podamos bajar y volver a la misión tal como nos indica el mensaje del Señor.

Sugeiris L. Mitre S.