Hoy, 2 de febrero, día de la Presentación al Templo del niño Jesús, Las Religiosas y Religiosos de nuestra diócesis se ha reunido en la Capilla del obispado para una celebración eucarística presidida por el obispo, Mons. Rafael Valdivieso, durante la cual han renovado los Votos de su profesión Religiosa.

La fiesta de la Presentación al Templo de Jesús (Lc 2;22-39) recuerda la antigua tradición judía de consagrar a Dios los primogénitos y es por este motivo que en este día las persona consagradas renuevan su consagración religiosa.

Además, en esta fiesta se recuerda también la purificación de la Virgen María después del parto, para cumplir con la prescripción de la Ley del Antiguo Testamento (Lev 12;1-8).

Al presentar al niño Jesús al Templo, José y María encontraron al viejo Simeón, un sacerdote que esperaba ardientemente la llegada del Salvador y que al ver al niño dijo: «Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.»

Inicialmente esta fiesta era conocida en Oriente como la fiesta del Encuentro, luego se difundió en Roma donde comenzaron a realizarse procesiones con velas recordando a Jesús “Luz que alumbra todas las naciones”. Sucesivamente pasó a ser la fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria porque en esta misma fecha se celebraba una aparición de la Virgen en Tenerife, Islas Canarias (España)

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